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miércoles, 23 de febrero de 2011

LIBRO: CÓMO VENCER EL CÁNCER


Juan Rafael de la Haba, oncólogo del Hospital Universitario Reina Sofía, ha publicado su primer libro no científico en el que recoge los aspectos positivos que los pacientes con tumores destacan asociados a su enfermedad y cuyo objetivo último es que personas con cáncer y el resto de la sociedad conozca esta visión, en muchas ocasiones desconocida.

'Cómo vencer el cáncer' reúne testimonios de alrededor de un centenar de personas que han pasado por la consulta de oncología del doctor de la Haba durante los tres últimos años -que atiende el médico junto a la auxiliar Pilar Delgado-. La publicación ha sido editada por Almuzara.

Ilusión y esfuerzo

Según su autor, este trabajo 'trata de desentrañar el lado positivo de los procesos tumorales desde el punto de vista de sus protagonistas, es decir, de los pacientes. A cada uno de ellos le pedimos que escribiese un pequeño texto destacando qué de positivo le había aportado el cáncer y esto es lo que ofrece el libro. El cáncer no es sólo la enfermedad, sino también ilusión y esfuerzo. Los pacientes me han contado, con el corazón y con sinceridad, lo positivo que ha tenido para ellos afrontar el cáncer'.

El hilo conductor del libro es el testimonio de una joven estudiante de periodismo que cambia su rutina universitaria porque tiene que acudir al Hospital Reina Sofía para recibir sesiones de quimioterapia. La historia de esta paciente se intercala con la de otras personas que también padecen cáncer que son un ejemplo de superación (las vivencias son reales pero los nombres ficticios).

Reacción de los pacientes

Los pacientes que han afrontado el proceso apuntan que les ha subido la autoestima -muchos pensaban que no serían capaces de superar el cáncer- y también descubren lo importante que son para su entorno, del que reciben numerosas y afectuosas muestras de cariño. Otros pacientes llegan a la conclusión, prosigue el oncólogo, de que 'son muchos los profesionales sanitarios que se preocupan por él -ya que el tratamiento es multidisciplinar-, que la sociedad -a través de las asociaciones- también se implica e incluso algunos afirman que nunca nadie se habían interesado tanto por ellos'. Además hablan de la caída del pelo a causa de los tratamientos con sus hijos pequeños, y destacan como positivo que al tratar el tema con naturalidad, los niños lo asumen también con normalidad.

Las 120 páginas de esta publicación además dedican espacio a la mejora de la supervivencia y calidad de vida que han experimentado los pacientes durante los últimos años, incluso en aquellos casos con estadios avanzados de la enfermedad. 'Ahora se dispone de fármacos que están cambiando la evolución de la enfermedad y la mirada se debe dedicar a aprovechar la vida larga que tienen por delante', explica el doctor, que añade que muchos pacientes vuelven a tener hijos y a tomarle el pulso a la vida tras superar la enfermedad.

3 comentarios:

PAQUI dijo...

Yo fui a verle el martes 22 en el hospital San Juan de Dios , en Córdoba, es de una extraordinaria humanidad.

Maria Luisa Rosado dijo...

Hola Paqui .
Ojala recorra mas sitios de España .Si viniera por la parte del Levante si nduda ire a conocerlo .Gracias por tu visita .

maric dijo...

Hola Marisa, el cáncer es una experiencia muy dura pero a la vez hermosa, porque cuando esta enfermedad surge, también surge el Amor de los demás hacia el enfermo, no tendría que ser así, pero lo es. Se hace mucho + evidente.
Quizás porque es totalmente necesario para poder afrontar esta enfermedad y todos los desdenes que nos trae la vida.
Con el Amor todo se supera o se sobrelleva mucho mejor, deja ver lo hermoso de la gente y de lo que esta nos ofrece, es el abono de nuestro organismo y aunque uno no se recupere totalmente de esta enfermedad o de otras, si hace que la calidad de vida mejore notablemente.
Podemos con todo y el cáncer se puede superar y curar, una de las cosas que se aprende es esta ademas de ver y ser conscientes de la fortaleza de la que todos somos poseedores.
Recibe un gran abrazo Marisa.