El Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario Son Dureta, de Palma de Mallorca, ha diseñado una nueva técnica quirúrgica de reconstrucción mamaria que combina la cirugía conservadora de la piel (colgantes) con el lipofilling.
Según la información la facilitada, esta intervención está indicada para mujeres mastectomitzades o con defectos de volumen después de recibir tratamiento quirúrgico de cáncer de mama y que no tienen zonas con exceso de grasa para someterlas a otras técnicas de microcirurgia. Las principales ventajas de esta técnicas radican en que, como se utiliza la grasa de la paciente, no hay posibilidad de rechazo; además, el tacto de la mama reconstruida es natural, no hay cicatriz porque la grasa se inyecta, y la recuperación es muy rápida.
Realización de la intervención
Al mismo tiempo que se hace la mastectomía, se preserva la piel de la mama afectada y se le pone el colgante del dorsal ancho que se ha extraído. El cirujano practica una liposucción a la paciente y le inyecta su propia grasa a la mama. En la sala de operaciones, el cirujano plástico extrae el tejido graso de la paciente por medio de unos conductos especiales que permiten recuperar una gran cantidad de células. Se centrifuga la grasa y se separa de la sangre y del líquido de la anestesia para conseguir adipocitos puros que se inyectan a la mama. La estancia postoperatoria de esta intervención es de 24 horas, a pesar de que en un futuro la paciente se irá el mismo día a casa, puesto que se hará por cirugía mayor ambulatoria.
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